ESCOLARIZACIÓN

Como bien sabéis esta abierto el proceso de escolarización para el nuevo alumnado que se incorpore al colegio, hasta el 30 de marzo.

Este año la Junta de Andalucía estrena normativa. Y cumpliendo todos los pronósticos, el Gobierno Andaluz no ha desarrollo en ella lo que dictan las leyes que todos nos hemos dado para vivir en sociedad.

La fundamental, el art. 27.3 de la Constitución que establece lo siguiente: Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones. Si a esto le sumamos lo que se dicta en los Tratados Internacionales, Convecciones, etc.. todas ellas de obligado cumplimiento por parte del Estado, no deja de sorprendernos la actitud de los responsables de la educación en contra de la libertad de los ciudadanos a elegir el tipo de centro que le ayudará a su tarea de educar a sus hijos.

La Administración Educativa tal y como se recoge en el preambulo del Decreto se escuda en el precepto de la competencia que tiene sobre la organización y planificación del Sistema Educativo Público de Andalucía para aplastar ese derecho de los padres.

Yo he asistido a dos reuniones del Consejo Provincial de Educación, con el Delegado delante, y he sido testigo de la petición de FECAPA a la Delegación para que le presente el estudio de demanda de los padres del curso anterior, con el objetivo de que sea tenido en cuenta en la planificación de este curso.

El Delegado respondio que no lo tienen y que no tienen intención de estudiarlo. Pero en cambio si saca una normativa que penaliza a los padres. Estamos ante una Administración coarcitiva y el que unas normativas haya sido promulgada por la autoridad competente cumpliendo los requisitos formales exigibles, no es suficiente para que sea legítima.

Esto lo debería saber todo el mundo. ¿Como se pretenden planificar una actuación pública sin querer realizar estudio y con ello conocer la realidad social?. Sus argumentos de planificación son las plazas escolares que ellos mismos han creado, de espalda a las necesidades de las familias y que ahora necesitan cubrir con clientes.

Es decir, hemos dejado de ser padres para ser sus clientes o usuarios. No han tenido en cuenta nuestra opinión. Si esto lo damos por sentado, el que solo somos clientes, ¿que son entoces nuestros hijos?. Un sobrino mío de 7 años diría "hijo de la calle": -"mamá, mamá yo no quiero ser un niño de la calle", la madre no entendio lo que el niño le decía hasta que le pregunto que era lo que quería decirle y le respondió "un niño abandonado, que no lo quiere sus padres". Los niños necesitan a alguién que los defiendan y que los quieran.


Ayer, estuve en una reunión de escolarización de la zona de Bami-Los Bermejales donde existen mas plazas concertadas que públicas y una representante de un colegio me dijo: lo peor de todo este proceso de escolarización es que las familias que estamos implicada en la educación de nuestros hijos, que sabemos lo que queremos, nos hacen sentir indigno. Me dejo impresionada.

Cualquiera que se dirige a la Administración para hacer valer sus derechos, recogido en el ordenamiento jurídico, sabe a lo que esta mujer se esta refiriendo. Como acabas agotada y a pesar de haberlo conseguido te encuentras derrotada.

Por eso las madres y padres que nos enfrentamos con conciencia a este proceso sentimos fácilmente la tentación de abdicar de nuestras principal tarea educativa: buscar y elegir al centro educativo que mejor nos ayude. Ya no comprendemos ni siquiera cuál es nuestro papel o nuestra responsabilidad como padres. Si a esto le añadimos la imagen que se tiene de que papá Estado se encarga de todo intentando ursurpar el papel de los padres, ya tenemos el lio formado.

Nuestros hijos son nuestros, nuestra responsabilidad es nuestra y queremos educar a nuestros hijos para que sean buenos ciudadanos y buenas personas y que nadie se aprovechen de ellos, que no sean carne de cañón en manos de personas sin escrúpulos y sin principios que tienen todo el poder para hacer hombres libres y lo que pretende es hacer hombres encadenados, sin futuro, sin luz.

A forma de conclusión le pediría a las familias que se enfrentan a este proceso ,que sepan valer sus derechos, que lo tienen.